Nuestra finalidad es elaborar un sake modesto, que discretamente brinde un suave estado de ánimo a quien lo bebe, ya que se disfruta con los alimentos. Sin ser muy llamativo, con un fresco acabado perfecto para beber una copa tras otra. Cada sorbo más ameno que el anterior. La estrella de este espectáculo pueden ser la comida o el comensal; nuestro sake estará ahí brindado un papel de apoyo. Las anteriores palabras se han transmitido desde la fundación de nuestra fábrica y encarnan nuestra filosofía de hacer el sake para la comida.

Fermentar con el agua blanda de Hiroshima solía ser considerado excepcionalmente difícil. Esto debido al bajo contenido de minerales del agua blanda, lo que significa que carece de nutrientes para que la levadura crezca. Los fermentadores de Hiroshima vencieron este problema con su “método de fermentación de agua blanda” haciendo de esta área una de las más grandes productoras de sake en la región.